Su nombre era Pietro, su familia vivía en Italia-Roma, su
nacimiento fue con una supuesta
bendición de dios, pues su madre, llamada María, en pleno embarazo, no tenía
mucha calma por su esposo, llamado Giuseppe, ya que este no le daba mucha
estabilidad, además que no eran muy solventes económicamente hablando, María
pasaba en angustias y lloraba por problemas que ella tenía, la mayoría
ocasionado por su esposo. Llegaron los 9 meses, era el 25 de Diciembre del año
1979, en pleno embarazo los doctores tenían unas complicaciones, ya que se le
había enganchado el cordón umbilical al cuello del bebe, su madre ante la
desesperación solo gritaba: “Me duele, Giuseppe, te amo, no lo olvides!!!, por
favor salven a nuestro hijo”. Los doctores trataron todo lo posible, su muerte
del pequeño Pietro parecía que solo iba a ser su único destino, muchos de los
doctores que se encontraban allí no creían que el bebe llegase a ver la luz del
día, pero ocurrió un milagro, lograron salvar a Pietro, pero…todo tiene un
sacrificio, la madre en pleno parto, por mucha presión que ella ejerció, murió
de un infarto, todos se quedaron callados, pero así nació el pequeño Pietro, su
madre se había sacrificado por Pietro y es así como comienza su historia, una
historia donde el forjaría su propia doctrina, donde el pondría a prueba la fe
de los que dicen ser creyentes, donde la única prueba de fe que tendrán, será
la luz del fuego que todo quemara….
Pietro ya no era más un bebe, tenía 6 años, creció con las
enseñanzas de un padre alcohólico y nada preocupado por él, y siempre tenía unas
peleas con otros callejeros de su ciudad, además que tenia cierto vinculo
mafia, pero Pietro era muy diferente a su padre, era callado, sumiso,
introvertido, pero tenia una gran fe hacia dios, pues él creía que creyendo en
el, algún día encontraría la paz que el tanto anhelaba. Pietro era muy conocido
en su vecindario por su personalidad bondadosa pero sobretodo, por las grandes discusiones
y falta de atencion que su padre le brindaba, a sus vecinos no les gustaba para
nada la injusta situación que Pietro vivía, así que entre todos ellos planearon
la huida de Pietro hacia una iglesia lejana, Giuseppe siempre dejaba que una
vecina cuidara de Pietro y no volvía hasta altas horas de la noche para
recogerlo y volver con él a su tormentosa vida, pero esa día, la vecina le dijo
a Pietro: “hijito, no te preocupes, todo estará bien, tú no te mereces esto, tu
eres un hijo de dios, debes irte a la parroquia, a la que siempre vamos, allí
necesitan monaguillos, puedes refugiarte allí y olvidarte de todo, yo le diré a
tu padre que te secuestraron, seguramente a él poco le importara, vamos”…Pietro
al escuchar estas palabras no supo que decir, el solo pensaba en escapar lo más
rápido posible de esa realidad tan fría que le había tocado vivir…solo pudo
contestar esto: “Gracias”.
Con estas palabras Pietro inicio una vida, conviviendo con
sacerdotes y monaguillos como él, parecía un orfanato pero este era religioso,
donde convivían con las reglas que Dios y los sacerdotes querían, pero habían 2
sacerdotes en especial, uno llamado Justino, el era muy atento con Pietro,
siempre charlaban sobre lo que Dios quería para todos; el otro se llamaba Dominic,
este era déspota, autoritario y tenía un cierto afán por Pietro, uno lujurioso.
Su compañero de cuarto, llamado Marcello, no gustaba de la presencia de Pietro
como su compañero, siempre trataba de dejarlo en ridículo y la mayoría de veces
lo conseguía, haciéndole recordar su pasado, con su madre muerta y un padre alcohólico,
a Pietro le molestaba mucho eso, pero él solo podía conversar de todo sus
problemas con Justino, su fiel amigo.
Pietro ya estaba a punto de cumplir la mayoría de edad, solo
faltaban algunos días y ya podía ser sacerdote y dedicarse completamente al
servicio de dios, todos los sacerdotes y monaguillos habían hecho una misa
entre ellos, donde el sacerdote de esa ocasión seria el recién nombrado Pietro,
todo marchaba normal, todo marchaba bien, hasta que llego la hora de la
eucaristía, todos hicieron la típica cola, delante de ella se encontraba su fiel
amigo Justino, lo que ocurrió en ese momento nadie se lo esperaba, en el
momento de beber el vino, Justino lo bebió ya que era el primero en la cola,
instantáneamente, comenzó a convulsionar, se notaba en su cara la expresión de
la asfixia, el vino estaba envenenado, todos miraron a Pietro e inmediatamente
fueron a ayudar al sacerdote Justino, era tarde, el hospital más cercano estaba
muy lejos, y Justino ya había comenzado a botar espuma de su boca, Justino
había fallecido a manos del propio vino que Pietro le había dado. Luego de ese
desagradable momento se hizo una investigación, no se encontraron culpables, el
único sospechoso era Pietro, se le destituyo del puesto de sacerdote y fue ex
comulgado, no pudo ser llevado a prisión por falta de pruebas.
Fue la peor navidad que el había pasado, el tiempo solo paso y
solo consiguió sumergirse en una gran depresión, lo había perdido todo y sin
tener la mas mínima culpa, recordando todo lo que había ocurrido y dijo:
“Padre, dime, ¿es acaso otra de tus pruebas?”.
Caminaba por las calles y solo veía como todas las personas,
que se decían ser creyentes de Dios, no practicaban para nada sus mandamientos,
ni siquiera sus enseñanzas, y las personas que iban todos los días a la
iglesia, solo lo hacían por costumbre, por una obligación, o al menos el así lo
veía, poco a poco su pensamiento fue cambiando, todo a causa de su depresión. A
pesar de su ex comulgacion el seguía siendo fiel a Dios, el solo quería ser “el
pastor que guie a las ovejas a su casa”, todavía creía en el método de la
palabra, pero una noche, lo cambio todo y así comienza la larga lista de
muertes en Roma.
Pietro iba caminando por la calle, vestía su típico pantalón marrón
y una polera negra, tenía muchos bolsillos, en ellas llevaba una pequeña
biblia, un manto blanco, y un hisopo(objeto en el que se esparce el agua
bendita, consistente en un mango que lleva en su extremo un manojo de cerdas o
una bola metálica hueca y agujerada para sostener el agua), el estaba allí,
pensando sobre lo que la vida le propondría, cuando desde su espalda, sintió un
golpe, enseguida le agarraron el cuello, Pietro dijo: “Suel..Ten…me!”, Y una
voz le respondió: “No se preocupe padre….pronto estará en libertad jejeje (risa
burlona)”…Le rociaron un gas la cara y Pietro cayo dormido. Cuando despertó solo
pudo ver un cuarto vacio, intento mover
la cabeza, no podía, estaba sujeta a unos postes de metal, intentaba mover su
cuerpo, estaba atado a una silla, solo veía un cuarto grande, en lugar de luces
solo habían velas encendidas, también habían unas imágenes de Jesús crucificado
e imágenes relacionadas con Dios y la iglesia, escucho una voz que decía: “Si por
favor, no se preocupen, todo estará bajo control, no se preocupen si escuchan
disparos, más bien vayan con los chicos a relajarse, arriba están jugando al póker,
no te preocupes que esta será mi diversión”, Pietro no sabía que pasaba, pero una parte de
el sabia que todo acabaría allí, escucho unos pasos acercándose, pudo
percatarse que solo eran 2 hombres, uno de barba con una cicatriz en la frente
y Marcello, Marcello dijo: “Bueno bueno, pero si es mi fiel compañero de
cuarto, ¿verdad?, ya ves, si no fuera por ese vino que le diste a tu gran amigo
Justino todo sería igual, pero pensándolo mejor, no fue totalmente tu culpa, si
tan solo no me hubiera pasado en esa sustancia que…¿como le llaman?, ahh si,
cierto, veneno, jejejeje” …Pietro se quedo sorprendido al escuchar estas
palabras que Marcello le dijo y con una mirada derrotada solo dijo: “¿Así que solo
fuiste tú?... ¿donde quedo la norma de NO MATARAS?”….Marcello respondió: “Ahh
si, esa norma, pues veras, yo nunca lo mate, fuiste tú, yo solo coloque
inocentemente el veneno en el vino, tu se lo diste, tu lo mataste, pero no
deberías de sorprenderte, ya que mataste a tu madre con tu propia existencia,
realmente no entiendo como puedes vivir con esa conciencia, inmundo”…Pietro no
pudo contestar, se quedo mudo, al instante interrumpió el señor de la barba y dijo: “Bueno, me alegra que hayan
tenido su pequeña charla de amigos, pero es mi turno, mi nombre es Salvatore,
soy el gran jefe de esta gran familia, que ustedes llaman mafia, no te entiendo
realmente Pietro, tu existencia es solo un milagro, veras, tu madre murió por
ti, no sé como siempre seguiste el camino de la humildad, teniendo a un padre
tan seguidor del vicio, pero fíjate, Dios te ha marcado así, es lo que Dios
quiere para ti, no saber lo que es el amor de los padres, que todas las
personas que tu amas mueran, y lo que es más curioso aun, no saber encontrar tu
lugar ni ser feliz, pero bueno, si
quieres salvarte, yo te daré la oportunidad, veras, atrás tuyo hay otra silla,
con una persona muy especial para mí, a tu disposición tienes un control con un
solo botón, si lo presionas el morirá electrocutado y tu no, no quiero ensuciarme las manos, además así me
liberaría de un peso, yo se que tú tienes experiencia matando, dejaré que esa
habilidad que tu posees sea tu pase a la libertad”….Pietro respondió: “¿Quién
es él?”…Salvatore dijo:” hummm, creo que eso no tiene importancia, pero como
estoy de buen humor, te diré como ha sido la vida de esa persona, él en su vida
solo ha sabido lo que es el mundo de la calle, a corta edad huyo de su casa, se
unió a una pandilla y se dedico a las drogas, se metió tanto en el vicio que a causa de eso los de su banda lo botaron, fue
a rehabilitación y conoció a una linda mujer, se enamoraron y tuvieron un hijo,
pero esta murió a raíz de un accidente, el volvió a los vicios pero esta vez
fue el alcohol, no tuvo dinero, pues no había aprendido a hacer nada, así que
acudió a mí, yo mantenía sus vicios siempre y cuando el hiciera unos trabajos
para mi, luego perdió a su único hijo,
ni le importo, mas bien, él era una persona muy ambiciosa, me robo grandes
cantidades de dinero y droga, su pandilla lo había ayudado, no me dejo más
remedio que matarlos a todos, pero solo me faltaba uno…él, mis hombres ahora lo
ubicaron y lo tenemos acá”…Pietro contesto: “Y yo que tengo que ver en todo
esto?”…Salvatore respondió: “Muy buena pregunta mi querido Pietro, acá tu fiel
amigo Marcello, se puso en contacto conmigo, y me dará mucho dinero si te mato,
pero mira, yo te estoy dando tu pase a la libertad, deberías considerarme tu
ángel guardián, ¿no crees?”…Marcello interrumpió:” ¡¿Que?! (Con tono de
preocupación), ¿es enserio?”…Salvatore dijo: “Claro que si, tu solo eres una
rata, en cambio el merece vivir, o ¿acaso crees que nosotros solo nos manejamos
por el dinero?, no...(Con tono más bajo), nosotros también tenemos principios”.
Pietro al escuchar todo esto, no lo pensó mucho, tan solo
presiono el botón, pudo sentir la carga eléctrica de la silla de atrás, y los
gritos de ayuda del tipo pero estos
estaban tapados por una soga, finalmente este dejo de gritar y todo termino.
Marcello se comenzó a reír a carcajadas y dijo: “Jajajajaja, eres un tonto
realmente, jamás pensé que lo harias”…Pietro estaba confundido mientras
Salvatore dijo: “Tenias mucha razón, este chico es muy bueno para vivir en este
mundo”, Marcello contesto: “Te lo dije, es solo una simple persona que deposita
toda su fe en Dios”…..Pietro sin entender todavía lo que pasaba grito: “¿que está
pasando acá?, ¿acaso no murió?, ahora déjenme en paz(con voz al borde del
llanto)”…Marcello mientras terminaba de reír contesto: “No grite padre, estoy
seguro que Dios lo puede escuchar, pero está bien, ya que tantas explicaciones
pide, yo se las daré, resulta que ese hombre que acaba de morir, era su
progenitor, su padre, la mafia daba mucho dinero a cambio de información de
donde se encontraba, yo por un buen acto de caridad, los ayude, sabiendo que tú
eras su hijo, conseguí información de tu pasado, conocí a tus viejos vecino,
muy amables por cierto, y lo encontré, yo fui uno de sus hombres que lo ayudo,
mientras que tu solo eres un bonus, Salvatore no dejará nada
vivo de tu padre, ni siquiera su linaje, así que técnicamente más dinero para mi,
mas sufrimiento para ti”.
Pietro al oír estas declaraciones, puso sentir como toda su
humildad, creencia y fe que él había depositado a lo largo de toda su vida se estaba
consumiendo por el odio, mientras que Salvatore dijo: “Chico ahora tienes 18
años y aun sigues creyendo en Dios, entonces dime, ¿donde está el ahora?,
jajajajajaja”…Pietro, esta vez con un tono de voz más bajo y frio dijo: “Dime
una cosa Marcello, ¿porque me has hecho todo esto”…Marcello respondió: “Desde
que llegaste a la parroquia no has sido más que una molestia para mi, siempre
eras el mas ejemplar, siempre eras el centro de atencion, ¿acaso sabes porque
yo estuve allí?, mis padres me abandonaron, nunca me quisieron, me dejaron a
manos de algo que ellos ni siquiera creían, jamás sentí el verdadero amor, ni de
los propios sacerdotes, mientras que tu siempre eras tranquilo, estabas en paz
contigo mismo, pero todo eso ahora termino…”…Pietro solo dijo: “Esta bien, si
me quieren matar, háganlo, solo pido que me suelten para rezar, por favor”…Salvatore
dijo: “Jajajaja, está bien padre, no se preocupe, aca tengo varias imágenes
sobre Dios, elija la que más le guste”. Marcello procedió con una navaja que el
poseía a liberar a Pietro, en ese mismo
instante, todo ocurrió muy rápido, Pietro había logrado sorprender a Marcello,
le robo su navaja, y lo logra agarrar del cuello con la punta de la navaja en
ella, Pietro dijo: “Ahora, quiero saber, ¿que vas a hacer exactamente?”…Salvatore
saco su pistola y dijo: “¿Crees que me importa su sucia vida?”, Marcello
respondió: “Ni se te ocurra disparar Salvatore, ¡tenemos un trato!”…Salvatore
dijo: “Adiós...”, disparo contra los 2, pero Pietro se movió y solo le cayó la
bala a Marcello en el hombro, enseguida Pietro se agacho y lanzo la navaja
contra la cara de Salvatore, este murió en seguida, Pietro había cometido su
primer asesinato conscientemente.
Los guardias, que se encontraban a las afueras de la
habitación, al escuchar el disparo no hicieron nada, pues Salvatore les había
dicho que no se preocuparan. Pietro al ver la cara sangrando de Salvatore solo
dijo: “Tienes razón, Dios me ha abandonado, como lo hizo con su hijo Jesús, al
igual que mi padre, je, mira, que curioso, bueno tú no te preocupes que yo me
sacrificare por todos, ummmjejeje (risa demencial)”…mientras que Marcello solo
gritaba: “Ahhhh!”, enseguida Pietro le tapo la boca y lo adormeció. Pietro
cogió la pistola, la navaja, aun conservaba sus objetos que llevaba consigo, antes
de tomar medidas decidió inspeccionar la habitación, habían mesas, sillas,
un escritorio, y un pequeño espacio estrecho
pero largo y oscuro, entonces preparo un plan para su huida, toco
despavoridamente la puerta, los 2 guardias al escuchar esto entraron de
inmediato, no había nadie, solo vieron el cuerpo de Salvatore todo desfigurado
y a Marcello tirado, sacaron sus armas, sabían que algo estaba mal, Marcello
les dijo: “!Cuidado!”, uno de los guardias respondió: “¿Que demonios ha pasado
aca?”, en ese mismo instante Pietro responde: “Humm, yo más bien diría que
salvador ha pasado por aca, ¿no crees?”, los 2 voltearon y solo pudieron escuchar
el sonido de 2 disparos. Pietro se acerco ante ellos, ya abatidos, los miro y
pudo fijarse que uno seguía vivo, al otro le había caído la bala en el corazón,
mientras que el único guardia lo miraba y decía: “No sabes con quienes te has
metido chico”, Pietro respondió: “jajaja, créeme que si lo sé, solo son un
grupo egoísta que buscan dinero y poder a costa de las necesidades de otros, yo
más bien, creo que buscare ayudar a los demás, todos están encadenados ante una
institución mentirosa, estafadora como lo es la iglesia y las personas lo han
permitido, todos tenemos la culpa de ello, pero alguien tiene que hacer entrar
en razón a la gente, en hacer volver a la gente al verdadero camino de Dios, la
iglesia solo nos ha mentido por mucho tiempo, pero yo no….(bajo el tono de
voz), Dios me ha dejado solo, yo mismo he matado a mis seres queridos, a mi
madre, a mi padre y a mi amigo, pero en fin, he decidido que yo destruiré la
iglesia, borrare toda esperanza que todos tengan puestas en ella, y les hare
sentir la verdadera paz, las personas no saben valorar las cosas, yo tuve que
hacerlo a la fuerza, y de ese mismo modo ellos aprenderán”, luego Pietro lanzo
una sonrisa, busco algo entre el cuerpo de los guardias y dijo: “Veamos que
tienen de valioso que no sea un arma, aunque pensándolo bien también necesitare
de ellas si quiero salir de aquí”, solo encontró mas armamento y un guante de látex,
entonces Pietro dijo: “Genial, estoy seguro que esto será el principio de algo
muy grande, y tu mi querido guardia, te diré que tu sangre me ayudara a
comenzar todo esto” y procedió a coger su hisopo, lo arremetió contra la cabeza
del guardia moribundo, una y otra vez, con toda la sangre derramada dejo un
mensaje en la pared que decía: “Dios me ha dado la voluntad de salvarlos a
todos”, y al costado dibujo una pequeña imagen, era un hombre de palo, con unas
especies de alas y una aureola en su cabeza, pero su cara estaba triste y
llorando.